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Desde que era niña, me gustaba observar a las personas. Las veía con atención mientras hacían sus actividades comunes. Me gustaba ver cómo algunas caminaban de distinta manera- algunas muy erguidas y la mirada al frente, como si estuvieran felices de enfrentar lo que se encontraran en el camino- otras caminaban más bien cabizbajas, con la mirada perdida en el piso. Cuando observaba a las primeras me inspiraban cierta confianza. Cuando veía a las segundas, a veces, pensaba: Se ven tristes ¿Será que se les perdió algo y están tratando de encontrarlo?
La vida, este viaje que emprendemos juntos como humanidad, me parece excitante, es como ir en una rueda de la fortuna; unas veces estamos en la cima del mundo, todo nos sale bien, acumulamos éxitos… y otras veces, estamos en el fondo, nos sentimos desdichados, sufrimos pérdidas, nos sentimos en un hoyo sin poder ver qué es lo que sigue, si alguna vez volveremos a subir o nos quedaremos para siempre en el fango.
Cuando se termina el paseo en la rueda, terminamos dándonos cuenta que al final, la experiencia de vida es una acumulación de las dos partes: La cima y el fango.
Lo interesante es preguntarnos, ¿De qué manera estamos viviendo esos momentos, tanto los buenos, como los malos? ¿Qué actitud está rigiendo nuestros pensamientos, emociones y al final, nuestras acciones?
Seguramente has escuchado que cada persona tiene un “estilo” de vida. Ese conjunto de hábitos, decisiones y pensamientos que dominan nuestra vida diaria, es lo que llamamos tener un estilo de vida en específico.
También lo escuchamos continuamente en el mundo comercial donde el Marketing va dirigido a personas que tienen un cierto “estilo de vida” y son aquellas a las que las compañías eligen como presa de enfoque para vender sus productos o servicios:
¿Quieres tener un estilo de vida saludable? Compra el programa de dieta XYZ! ¿Eres de aquellas personas que aman el deporte y la aventura? Compra nuestra bicicleta de montaña doble XX o suscríbete a nuestro programa fitness ultra maratón!
Perfume Sultano, especialmente creado para las mujeres sofisticadas y elegantes.
¿Quieres estar IN y no estas en redes sociales? Olvídalo, si no tienes Facebook, no tienes vida, eres un Freak.
¿Y tú, qué estilo de vida tienes? Derrochador, minimalista, deportivo, consumista, vegano…hay categorías infinitas en nuestra sociedad.
¿Eso es todo?, ¿Tengo que definir mi “estilo” de vida eligiendo qué cosas comprar o usar para poder pertenecer a algún lugar o para ser alguien?
Con el tiempo, me di cuenta que tener un estilo de vida, es algo más que simplemente consumir determinadas cosas o actuar de determinadas maneras; que el estilo de vida en realidad viene de algo más profundo.
La buena vida, o el estilo de vida, no tiene que ver con cantidades. Tiene más que ver con una actitud, un acto, una idea, un descubrimiento…. pero sobre todo, con una búsqueda.
El buen estilo de vida es una búsqueda continua de esas experiencias que te dan una verdadera alegría de vivir; es una búsqueda que mantiene vivo tu deseo de convertirte en una persona de valor profundo, que busca una realización trascendental.
El tener, o el hacer por sí mismos, no representan vivir la vida con estilo. Como diría Jim Rohn:
“Al final de cuentas, ¿Qué es la riqueza sin carácter, la industria sin arte, la cantidad sin calidad, la empresa sin satisfacción y la posesión sin felicidad?”
¿Quieres tener un estilo de vida extraordinario?
Entonces desarrolla una extraordinaria sonrisa, piensa de forma extraordinaria, desarrolla una un interés extraordinario por los demás… desarrolla una mentalidad de logro extraordinaria… eso lo cambiará todo.